Monday, January 31, 2022

DAB Proverbios, Día 31

Proverbios 31

Palabra de Dios para Todos








Dichos sabios del rey Lemuel

31 Estos son los dichos sabios con los que la mamá al rey Lemuel le enseñaba:

 

2 «Tú eres mi hijo, el hijo de mis entrañas;

    el hijo que pedí tener.

3 No desperdicies tu fuerza con las mujeres,

    ni gastes tu energía en ellas,

    pues destruyen a los reyes.

 

4 »Lemuel, no es sabio que los reyes tomen vino,

    ni que los gobernantes se den a la bebida,

5 ya que por culpa de la bebida pueden olvidarse de lo que manda la ley

    y violar los derechos de los pobres.

6 Dale vino al que se va a morir

    y licor al que está amargado,

7 para que beban y se olviden de su miseria

    y no se acuerden más de sus problemas.

8 Habla por los que no pueden hablar

    y defiende los derechos de los desamparados.

9 Alza la voz y hazles justicia;

    defiende los derechos de los pobres y los necesitados».

 

La esposa ejemplar

10 [a] Una mujer ejemplar[b], ¿quién la encontrará?

    ¡Vale mucho más que las piedras preciosas!

11 Su esposo confía totalmente en ella,

    ¡y cómo no le habrá de beneficiar!

12 Le hace bien a su esposo toda su vida;

    nunca le traerá problemas.

 

13 Ella recoge lana y lino,

    y trabaja feliz con sus manos.

14 Es como un barco de un lugar lejano

    que de todas partes trae provisiones a la casa.

15 Se levanta bien temprano en la mañana,

    da de comer a su familia y a las criadas.

16 Va a ver un terreno, lo compra

    y usa el dinero que ha ganado para plantar un viñedo.

17 Ella trabaja muy duro, fuertemente,

    y es capaz de hacer todo su trabajo.

18 Comprueba que sus negocios marchan bien

    y trabaja hasta tarde en la noche.

19 Ella hace sus propias telas

    y teje su propia ropa.

20 Siempre tiene algo que dar a los pobres

    y ayuda a los necesitados.

21 Ella no teme por su familia cuando nieva

    porque a todos los tiene bien abrigados.

22 Hace sábanas para las camas

    y usa ropa fina.

 

23 La gente respeta a su marido

    porque es uno de los líderes de la región.

24 Hace y vende ropa de lino;

    suministra cinturones a los comerciantes.

25 Es alabada por la gente[c] y todos la respetan;

    espera el futuro con confianza.

26 Habla con sabiduría

    y enseña a la gente a ser amorosa y amable.

27 Jamás es perezosa;

    cuida que todo marche bien en la casa.

28 Sus hijos hablan bien de ella,

    y su esposo la alaba y dice:

29 «Hay muchas mujeres buenas,

    pero tú eres la mejor de todas».

 

30 La gracia y la belleza son engañosas,

    pero la mujer que respeta al SEÑOR es digna de alabanza.

31 Que se le dé el reconocimiento que merece;

    y se le felicite en público por todo el bien que ha hecho.

 

Footnotes

31:10-31 Cada verso de este poema comienza con una letra del alfabeto hebreo, así que este poema muestra todas las cualidades de la mujer, de la A a la Z.

31:10 Una mujer ejemplar o Una mujer virtuosa.

31:25 Es alabada por la gente o Ella es fuerte.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

© 2005, 2008, 2012, 2015 Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012, 2015 Bible League International

DAB Proverbios, Día 30

Proverbios 30

Reina-Valera 1995








30 Palabras de Agur hijo de Jaqué. La profecía que dijo el varón a Itiel, a Itiel y a Ucal.

 

2 Ciertamente yo soy más rudo que nadie:

no tengo entendimiento humano.

3 No aprendí sabiduría

ni conozco la ciencia del Santo.

4 ¿Quién subió al cielo y descendió?

¿Quién encerró los vientos en sus puños?

¿Quién recogió las aguas en un paño?

¿Quién afirmó todos los confines de la tierra?

¿Cuál es su nombre y, si lo sabes, el nombre de su hijo?

 

5 Toda palabra de Dios es limpia;

él es escudo para los que en él esperan.

6 No añadas a sus palabras, para que no te reprenda

y seas hallado mentiroso.

 

7 Dos cosas te he pedido,

no me las niegues antes que muera:

8 Vanidad y mentira aparta de mí,

y no me des pobreza ni riquezas,

sino susténtame con el pan necesario,

9 no sea que, una vez saciado, te niegue y diga: «¿Quién es Jehová?»,

o que, siendo pobre, robe

y blasfeme contra el nombre de mi Dios.

 

10 No acuses al siervo ante su señor,

no sea que te maldiga y lleves el castigo.

 

11 Hay generación que maldice a su padre

y que a su madre no bendice.

12 Hay generación limpia en su propia opinión,

si bien no se ha limpiado de su inmundicia.

13 Hay generación de ojos altivos

y párpados altaneros.

14 Hay generación cuyos dientes son espadas y cuyas muelas son cuchillos,

para devorar de entre los hombres a los pobres de la tierra y a los menesterosos.

 

15 La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: «¡Dame! ¡dame!»

Tres cosas hay que nunca están hartas,

y aun la cuarta nunca dice: «¡Basta!»:

16 el seol, la matriz estéril,

la tierra, que no se sacia de agua,

y el fuego, que jamás dice: «¡Basta!»

 

17 El ojo que se burla de su padre

y menosprecia la enseñanza de la madre,

sáquenlo los cuervos de la cañada

y devórenlo las crías del águila.

18 Tres cosas me son ocultas,

y una cuarta tampoco conozco:

19 el rastro del águila en el aire,

el rastro de la culebra sobre la peña,

el rastro de la nave en medio del mar

y el rastro del hombre en la muchacha.

 

20 La mujer adúltera procede así:

come, se limpia la boca

y dice: «No he hecho ningún mal.»

 

21 Por tres cosas tiembla la tierra,

y por una cuarta que no puede sufrir:

22 por el siervo llegado a rey,

por el necio saciado de pan,

23 por la mujer aborrecida, cuando se casa,

y por la sierva cuando hereda a su señora.

 

24 Cuatro de las cosas más pequeñas de la tierra

son más sabias que los sabios:

25 las hormigas, pueblo que no es fuerte,

pero en verano preparan su comida;

26 los conejos, pueblo que no es vigoroso,

pero hacen su casa en la piedra;

27 las langostas, que no tienen rey,

pero salen todas por cuadrillas;

28 la araña, que la atrapas con la mano,

pero está en los palacios reales.

 

29 Tres cosas hay de hermoso andar,

y una cuarta que pasea con elegancia:

30 El león, fuerte entre todos los animales,

que no retrocede ante nada;

31 el gallo altivo, y también el macho cabrío,

y el rey, a quien nadie resiste.

 

32 Si neciamente te has enaltecido

y te has propuesto hacer mal,

ponte la mano sobre la boca.

33 Ciertamente el que bate la leche saca mantequilla,

el que con fuerza se suena la nariz saca sangre

y el que provoca la ira causa contienda.

 

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

Copyright © 1995 by United Bible Societies

DAB Proverbios, Día 29

Proverbios 29

Nueva Traducción Viviente








29 Quien se niega tercamente a aceptar la crítica

    será destruido de repente sin poder recuperarse.

 

2 Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra.

    Pero cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime.

 

3 El hombre que ama la sabiduría hace feliz a su padre,

    pero si anda con prostitutas, desperdicia su fortuna.

 

4 El rey que hace justicia da estabilidad a su nación,

    pero uno que exige sobornos la destruye.

 

5 Adular a un amigo

    es tenderle una trampa para los pies.

 

6 La gente malvada queda atrapada por el pecado,

    pero los justos escapan con gritos de alegría.

 

7 Los justos se preocupan por los derechos del pobre;

    al perverso no le importa en absoluto.

 

8 Los burlones pueden alborotar a toda una ciudad,

    pero los sabios calman los ánimos.

 

9 Si un sabio lleva a un necio a juicio,

    habrá alboroto y burlas pero no se solucionará nada.

 

10 Los sanguinarios odian a las personas intachables,

    pero los honrados procuran ayudarlas.[a]

 

11 Los necios dan rienda suelta a su enojo,

    pero los sabios calladamente lo controlan.

 

12 Si un gobernante presta atención a los mentirosos,

    todos sus consejeros serán perversos.

 

13 El pobre y el opresor tienen esto en común:

    el Señor les da la vista a ambos.

 

14 Si un rey juzga al pobre con justicia,

    su trono perdurará para siempre.

 

15 Disciplinar a un niño produce sabiduría,

    pero un hijo sin disciplina avergüenza a su madre.

 

16 Cuando los perversos están en autoridad, el pecado abunda,

    pero los justos vivirán para verlos caer.

 

17 Disciplina a tus hijos, y te darán tranquilidad de espíritu

    y alegrarán tu corazón.

 

18 Cuando la gente no acepta la dirección divina, se desenfrena.

    Pero el que obedece la ley es alegre.

 

19 No solo con palabras se disciplina a un sirviente;

    podrá entender las palabras, pero no hará caso.

 

20 Hay más esperanza para un necio

    que para la persona que habla sin pensar.

 

21 El sirviente mimado desde pequeño

    se volverá un rebelde.

 

22 La persona enojada comienza pleitos;

    el que pierde los estribos con facilidad comete todo tipo de pecados.

 

23 El orgullo termina en humillación,

    mientras que la humildad trae honra.

 

24 Si ayudas a un ladrón, solo te perjudicas a ti mismo;

    juras decir la verdad, pero no testificarás.

 

25 Temer a la gente es una trampa peligrosa,

    pero confiar en el Señor significa seguridad.

 

26 Muchos buscan el favor del gobernante,

    pero la justicia proviene del Señor.

 

27 Los justos desprecian a los injustos;

    los perversos desprecian a los justos.

 

Footnotes

29:10 O Los sanguinarios odian a las personas intachables, / y procuran matar a los honrados; en hebreo dice Los sanguinarios odian a las personas intachables, / mientras que los honrados van en busca de su vida.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.

DAB Proverbios, Día 28

Proverbios 28

Traducción en lenguaje actual








Haz el bien y bien te irá

28 El que nada debe, nada teme,

pero el malvado siempre huye

aunque nadie lo persiga.

 

2 En un país lleno de maldad

todos se creen líderes,

pero el gobernante capaz

logra poner el orden.

 

3 El pobre que maltrata a otro pobre

es como una tormenta

que acaba con las cosechas.

 

4 Los que se apartan de la ley

aplauden a los malvados,

pero los que la obedecen

se oponen a ellos.

 

5 Los malvados no entienden nada

acerca de la justicia,

pero los que obedecen a Dios

demuestran que sí la entienden.

 

6 Vale más el pobre honrado,

que el rico malvado.

 

7 El que es inteligente

obedece la ley;

el que todo lo malgasta,

llena de vergüenza a su padre.

 

8 Al que presta dinero

y luego exige que

le devuelvan el doble,

Dios le quitará todo

y hará que alguien

de buen corazón

se lo dé a los pobres.

 

9 Dios rechaza las oraciones

de los que no lo obedecen.

 

10 Quien hace pecar al hombre honrado

quedará atrapado en su propia trampa.

 

Los que hacen el bien

recibirán como premio el bien.

 

11 Aunque el rico se crea muy sabio,

el pobre con su inteligencia

se da cuenta que el rico

no es más que un tonto.

 

12 El triunfo de los justos

siempre es motivo de fiesta;

el triunfo de los malvados

espanta a todo el mundo.

 

13 Quien esconde su pecado

jamás puede prosperar;

quien lo confiesa y lo deja,

recibe el perdón.

 

14 ¡Dios bendice a quienes lo obedecen!

Pero los necios caen en la desgracia.

 

15 El gobernante malvado

que maltrata a un pueblo pobre

es como un león hambriento

que despedaza a su presa.

 

16 El gobernante estúpido

sólo piensa en maltratar y robar;

pero el que no lo hace

vivirá muchos años.

 

17 El que mata a otro

no merece ayuda.

¡Tarde o temprano

le pasará lo mismo!

 

18 El hombre honrado quedará a salvo;

el de mala conducta un día caerá.

 

19 El que trabaja

tendrá suficiente comida;

el que no trabaja

acabará en la pobreza.

 

20 El hombre digno de confianza

siempre será alabado;

el que sólo quiere hacerse rico

no quedará sin castigo.

 

21 No aceptes ser testigo falso

contra ninguna persona;

porque hay quienes lo hacen

hasta por un pedazo de pan.

 

22 Quien sólo vive

pensando en dinero,

acabará más pobre

de lo que se imagina.

 

23 El tiempo te demostrará

que vale más

una crítica sincera

que un elogio.

 

24 Amigo de gente malvada

es quien roba a sus padres

y alega que no ha hecho nada.

 

25 El amor al dinero es causa de pleitos.

Confía en Dios, y prosperarás.

 

26 El necio confía en sí mismo;

el sabio se pone a salvo.

 

27 El que ayuda al pobre

siempre tendrá de todo;

el que no ayuda al pobre

terminará en la desgracia.

 

28 Cuando triunfan los malvados,

todo el mundo corre a esconderse;

pero cuando son destruidos,

prosperan los hombres buenos.

 

Traducción en lenguaje actual (TLA)

Copyright © 2000 by United Bible Societies

DAB Proverbios, Día 27

Proverbios 27

La Palabra (Hispanoamérica)








27 No presumas del mañana,

pues no sabes lo que el hoy dará de sí.

2 Que sea otro quien te alabe y no tú;

un extraño y no tú mismo.

3 Es pesada la piedra y es pesada la arena;

más que ambas, la ira del tonto.

4 Cruel es la furia e impetuosa la cólera;

mas ¿quién puede resistir a la envidia?

5 Más vale reprensión manifiesta

que amistad encubridora.

6 Leales son los golpes de amigo,

falaces los besos de enemigo.

7 Estómago harto pisotea la miel,

estómago hambriento endulza lo amargo.

8 Como pájaro que vuela del nido

es la persona que vuela de su hogar.

9 Perfume e incienso alegran el corazón,

consejo de amigo endulza la vida.

10 No abandones al amigo, ni al tuyo ni al de tu padre;

no vayas con tus problemas a casa de tu hermano.

Más vale vecino cerca que hermano lejos.

11 Hazte sabio, hijo mío, y me harás feliz;

podré así replicar a mi ofensor.

12 El prudente ve el peligro y se esconde;

los incautos se arriesgan y lo pagan.

13 Quítale el vestido por ser fiador de extraños,

tómale prenda pues avaló a un desconocido.

14 Quien de madrugada saluda a gritos al vecino

es igual que si lo estuviera insultando.

15 Da lo mismo mujer pendenciera

que gotera incesante en día de lluvia;

16 contenerla es contener al viento

y recoger aceite con la mano.

17 El hierro se aguza con hierro;

la persona, en contacto con su prójimo.

18 Quien cuida una higuera come su fruto,

quien vela por su amo recibe honores.

19 Como el agua es espejo del rostro,

la conciencia lo es del ser humano.

20 Abismo y Perdición son insaciables,

e insaciables son los ojos del ser humano.

21 La plata se refina en el crisol, el oro en el horno;

a una persona la pone a prueba quien la alaba.

22 Aunque machaques al necio en un mortero,

no le quitarás su necedad.

23 Conoce bien el estado de tu ganado

y presta atención a tus rebaños,

24 pues no es eterna la riqueza,

ni dura para siempre la fortuna.

25 Cuando brote la hierba, crezca el pasto

y se siegue el heno de los prados,

26 los corderos te proporcionarán vestido

los cabritos dinero para un campo;

27 las cabras te darán leche suficiente

para alimentarte a ti y a tu familia,

y para mantener a tus criadas.

 

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España